¡Bienvenidos a mi mundo!
Escribir en domingo
sobre mí
Este es mi proyecto del Máster de Escritura Creativa para la asignatura Nuevos soportes para la literatura
Amiga
Hola, amiga mía.
¿Cómo empezar a contar nuestra historia?
¿Cómo explicar lo que es esta amistad?
Un amor incondicional de 15 años,
un amor en transformación
que nos ha unido hasta transoceánicamente.
Respeto, admiración, protección y diversión
son los pilares que han sostenido y sostienen, siempre.
Eres un hogar, mi safeplace, donde acudo
cuando necesito salir de algún rincón oscuro.
Eres el barrio a 627 km del barrio.
Eres la libertad de no necesitar renunciar
a ninguna arista de mí.
Todo eso eres tú, amiga, para mí
Barcelona contigo
Qué lento llega el instante de tenerte aquí y
qué rápido vuelan las horas desde que llegas.
Perderme de tu mano y en cada calle descubrir
un rincón que en nuestra retina queda,
que pasa a formarte parte de cómo imagino
nuestra vida aquí.
Yo por ti, tú por mí y el mundo espera.
Un beso aquí, un beso ahí, siempre a nuestra manera.
Tu mano sobre mi mano para vivir.
Agua, sol y arena.
Cómo te recuerdo, padre
Sentado en la silla blanca del patio de pueblo.
Asomado en la terraza de nuestro piso en Madrid.
La camiseta rosa de tu peña y tu pelo repleto de canas.
Tu gabardina de ir al trabajo con las camisas de cuadros.
Los paseos infinitos al sol después del café con bollo.
Las series en el sofá y las palomitas.
Los bocadillos de calamares en El Brillante.
Nuestros besos de buenas noches y
las partidas de ajedrez.
La fortuna de tenerte como padre
y la responsabilidad de ser una buena hija.
Unidos nuestros cuerpos
Tus labios sobre mis ojos.
Tus labios sobre mi frente.
Tus brazos rodeándome.
Tus labios sobre mi cuello.
Tus labios sobre mis labios
son el calor del asfalto en Madrid en pleno julio.
Tu áspera piel con su suave tacto en la mía.
Ojalá conserve su calor junto al mío en invierno
y su frescor en verano.
Pestañas, legañas, saliva, sudor, tu mano, mi mano, nuestros pies;
entrelazados, enredados, enamorados.
Reconciliación
Tormenta eres tú que todo revuelves.
De mis ojos, tus lágrimas recorren,
los surcos de mi pálida, tersa piel.
Cada renglón de mi cuerpo envuelves.
Guerra como amantes inconscientes,
gritas todo aquello que todos ven,
un amor caprichoso lleno de desdén.
Una rabia caliente y tú mientes.
Aún así espero a que aparezcas,
te acerques, lento beses cada duda,
Que todo, cada instante, desaparezcas.
Mi pecho aquí en tu espalda, despiertas.
Un sol acariciando la almohada.
Tu risa y esa brisa, mientras sueñas.
¿Amor en clave de humor?
El amor para mí
Las fases del amor